El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado

El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado

Desde productos hechos con neumáticos de auto hasta botas veganas, se multiplican las ofertas no tradicionales en el mercado local

Publicado en LA NACION, MIÉRCOLES 22 DE NOVIEMBRE DE 2017, recuperado en: http://www.lanacion.com.ar/2084379-el-zapato-del-futuro-las-marcas-que-buscan-cambiar-la-industria-del-calzado
El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado
El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado. Foto: Pixabay

Materiales no convencionales, diseños que perduran, alianzas estratégicas, mucho comercio online, nuevos targets, filosofía distintiva y responsabilidad social son algunas de las tendencias que citan distintas empresas locales de calzado que buscan innovar con sus propuestas. Mientras luchan por asentarse, crecer y hasta exportar, hablan de los diferenciales que las caracterizan a la hora de competir con marcas establecidas, y hasta industrias consolidadas como la brasileña.

1 Ecoshoes, 100% gomas de auto y basura

Xinca es una empresa que ya tiene más de tres años en el mercado con sus zapatillas hechas de cubiertas recicladas, pero a esta propuesta sumaron mochilas de residuos textiles, una línea de sandalias unisex y ahora empezaron a producir indumentaria y zapatos de trabajo con certificado IRAM. Consultado acerca de cómo aprendieron a trabajar el caucho, Alejandro Malgor, uno de los tres cofundadores, dijo que fue «a prueba y error». «Cuando empezamos no había referentes en América latina. Sabíamos que en África hacían una sandalia cortando sobre un neumático, pero era muy rústica y nosotros queríamos hacer un producto de calidad a partir de la basura. Ahora seguimos evolucionando y viendo qué otros residuos podemos incorporar», afirmó. Sin embargo, en su caso, la innovación va de la mano de la responsabilidad social: trabajan con organizaciones sociales de madres solteras, personas con discapacidad y obreros rurales. También les enseñan el oficio a internos del penal San Felipe, en Mendoza.

«La Argentina es un mercado que va creciendo. La idea es que si no conocen lo que hacemos en términos de responsabilidad social igual nos elijan por diseño. Somos tres amigos de Mendoza que queríamos crear una empresa distinta: que tuviera rentabilidad, pero que ayudara a resolver un problema social y ambiental», aseguró.

El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado
El zapato del futuro: las marcas que buscan cambiar la industria del calzado.

2 Zapatos veganos

Popularizados por la actriz Calu Rivero, que alguna vez se quejó de que no encontraba opciones en el mercado, los zapatos veganos son parte de la oferta de la marca Chwala. Milagros Díaz O’Kelly, su dueña, asegura que cada vez reciben más consultas por estos productos. «La marca es de cuero, pero desde hace cuatro temporadas tenemos siempre tres o cuatro modelos que hacemos en cuero sintético. Surgió de parte de nosotros y de parte de los clientes. Quien era mi socia, Vicky [Venini], era vegetariana y le hacía ruido usar zapatos de cuero, y también la gente los pedía», recordó.

«La filosofía se relaciona con la etiqueta cruelty free y lograr productos con alta calidad y diseño respetando siempre la vida de los animales», agregó. Cabe destacar que el término cruelty free no sólo hace referencia a los productos sin componentes de origen animal, sino también a los que no han realizado pruebas sobre animales, tanto en la versión final como en alguno de sus componentes.

3 Botas de lluvia con un twist

Entre las botas de lluvia a precios populares, baratas e incómodas y las Hunter había un gran lugar que ocupar, algo que detectó hace 13 años Verónica Di Miero, de Seco. «Fuimos la primera marca de lluvia y la gente la recuerda, pero teníamos el tema de la estacionalidad, porque, por más que llueva, en verano no se compran botas. Así que el año pasado Hawaianas nos hizo una línea de ojotas y este año nos juntamos para potenciarnos», contó la ex arquitecta.

«Hay ciertos productos de ellos que estoy vendiendo como ojotas y crocs y, en invierno, vamos a juntar los canales mayoristas. A mí me suma. No me pongo a hacer ojotas de cero y voy a producir más botas. Siempre fui masiva, no hago diseño de autor. Si tenés un único producto tenés que intentar llegar a la mayor cantidad de público posible», agregó. En este sentido, destacó el rol del comercio onlineal que le están dando mucha importancia. Además de su página, están en MercadoLibre, Dafiti, Groupon y MercadoShops: «Cerré locales, sólo dejé El Solar de la Abadía. Te ahorrás los gastos, que son caros, y los dolores de cabeza, y el nombre ya la tenemos». Sin embargo, desde la marca Dos61 -que es conocida por sus borcegos impermeables- dijeron que aún es importante contar con un local físico. «El correo es espantoso y eso es una barrera, incluso de costos».

El plus de la marca, que tiene su sede a cuadras de la Plaza Serrano, es ofrecer un calzado urbano con un precio competitivo para la calidad que tiene. «Empezamos con las botas, luego hicimos impermeables y, por último, calzado. Creemos que hay un gap en términos de costo-beneficio. Hay marcas caras y malas. Hacemos un producto mejor, a un precio mejor, por eso la estructura de costos es otra. Entiendo que los que están en shoppings tengan mayores costos. Tratamos de mantener un equilibrio en ese aspecto para que el producto llegue a un mejor precio».

4 Diseño funcional

Otro arquitecto devenido zapatero es Gastón Greco, dueño de Posco, quien defiende una fórmula del éxito simple: sus zapatos son un 100% de cuero y la plantilla es cómoda. Limpió los diseños de los ornamentos para recuperar siluetas clásicas y funcionales.

«Posco es una marca auténtica y transparente. Apuntamos a personas reales. Cuando veo a alguien usando mis zapatos por la calle, lo paro y lo saludo. En la Argentina hay mucha marca pretenciosa, pero nosotros tratamos de ser originales«, aseguró.

Con una facturación de $ 13 millones prevista para este 2017, no descarta ampliar el negocio a otros rubros. «Empezamos por el calzado, pero luego podemos llevar la solución a cualquier cosa, a otras unidades de negocios. Venimos creciendo bien y es un crecimiento orgánico. Todo viene de los $ 5000 que me dio mi madre y del auto que vendí. En un año y medio sumaríamos cuatro tiendas más en Buenos Aires. Tenemos un plan de consolidación de marca a nivel regional y luego global. Nos llegan más mails de Japón que de Córdoba», concluyó.

Tiempos de cambio

Un 2016 difícil

La producción cayó un 11,2% frente a 2015, aumentaron un 22% las importaciones y las ventas se contrajeron un 25%

Competitividad

«Necesitamos que las ventas suban y ser competitivos para insertarnos en el mundo», dijo Fabián Castillo, presidente de la Cámara del Calzado.