Oscar Andreani: «El negocio cambió y es lógico que haya una depuración del mercado»

Oscar Andreani: «El negocio cambió y es lógico que haya una depuración del mercado»

El empresario logístico reconoce el impacto en la industria que implican el crecimiento del e-commerce y la delicada situación que enfrenta OCA; también advierte sobre el efecto negativo de la alta presión impositiva

Publicado en La Nación, MIÉRCOLES 22 DE NOVIEMBRE DE 2017, recuperado en: http://www.lanacion.com.ar/2084386-oscar-andreani-el-negocio-cambio-y-es-logico-que-haya-una-depuracion-del-mercado
Foto: Silvana Colombo

Con 74 años de edad y casi medio siglo al frente de los negocios está claro que a Oscar Andreani no le gusta el alto perfil. El empresario postal que supo reconvertir su negocio para transformarse en uno de los principales jugadores logísticos de la Argentina y la región le rehuye a las notas periodísticas y prefiere que sean sus compañías las que se roben el protagonismo. Sin embargo, los tiempos de cambio que enfrenta su sector, impulsados por el avance del comercio electrónico y la crisis que atraviesa un competidor como OCA, terminaron de convencer a Andreani que era hora de salir a dar la cara y contar los proyectos de su compañía y su visión sobre el futuro del negocio logístico en la Argentina.

En una entrevista con LA NACION, el empresario que supo competir en el pasado contra los Macri -cuando la familia presidencial administraba el Correo Argentino- y Alfredo Yabrán -cuando el polémico empresario amenazaba con monopolizar todo el mercado-, asegura que su negocio está obligado a seguir cambiando para adaptarse a los desafíos que enfrenta a partir del crecimiento del comercio electrónico y pronostica que la depuración es inevitable. En este sentido, Andreani reconoce que muchos de los actuales clientes de OCA ya están a la búsqueda de nuevos proveedores, atentos a las dificultades extremas que enfrenta la empresa que preside Patricio Farcuh.

Andreani, además, se muestra confiado sobre la marcha de la economía y los cambios que está dando el país para facilitar la llegada de inversiones, aunque también advierte sobre los efectos distorsivos que genera la elevada presión impositiva que enfrentan las empresas.

«Nos preocupa son las distorsiones impositivas, con las tasas que aplican los gobiernos municipales y provinciales. Este es un tema que es clave desde un punto logístico, porque estos niveles de presión impositiva no están ayudando para nada al desarrollo del sector», explicó el empresario que acaba de concretar la mudanza de su sede central al complejo Norlog, en el partido de Tigre, donde además inauguraron una central inteligente de transferencias de cargas, con una inversión de $ 700 millones.

-Es raro verlo en los medios porque es un cultor del bajo perfil…

-Creo que damos las suficientes notas para contar los proyectos en los que andamos.

-¿Cómo fueron los primeros pasos de la empresa?

-El transporte de cargas fue la actividad inspiradora en la década del 50, pero un momento clave fue el 15 de febrero de 1968, cuando comenzamos con un camión Mercedes Benz 3500, de los que venían con la trompita. Mi padre fue el primer chófer y ahora estamos a punto de cumplir 50 años de estas operaciones.

Foto: Silvana Colombo

-En el medio hubo muchos cambios…

-Yo estudiaba para contador público y con un amigo siempre decíamos que cuando nos recibiéramos íbamos a tener que empezar a buscar trabajo en diferentes lugares. Por eso decidimos empezar a buscar clientes desde antes y así montamos un primer estudio contable mientras estudiábamos. Después me fui concentrando en la empresa familiar.

-¿Hay algún hecho puntual que haya cambiado el curso de la empresa?

-A lo largo de estos años tuvimos diferente refundaciones. La primera fue cuando tomamos la distribución de revistas de actualidad en 1977/78. Hasta ese momento las revistas de actualidad se distribuían por vía área y llegaban a las 48 o 72 horas a los pueblos del interior. Lo que hicimos fue cambiar la velocidad de los camiones partiendo de la idea de que un camión tenía el mismo motor que un micro y no había razón para que los camiones fueran a 60 kilómetros por hora y los micros a 100 km. Hicimos un mapa para determinar hasta donde podíamos llegar en menos de 24 horas y así por ejemplo empezamos a mandar las revistas a ciudades como Resistencia o Corrientes en el mismo día. De ahí salió el dicho que Andreani era más rápido que el avión. Después, en 1982 creamos la división correo orientados a agregar valor a los servicios y en 1985 concebimos el primer servicio de logística integral, enfocándonos en la diversificación a partir de la especialización de la distribución de medicamentos. Al inaugurar en 1989 la primera central de transferencia de cargas en Avellaneda, lo que nos permitió afianzar la base de nuestra infraestructura logística, hasta llegar a contar en la actualidad de la mayor red de distribución física en el territorio argentino con cuatro centrales para el procesamiento de cargas, más la plataforma de logística industrial Norlog que acabamos de inaugurar en Tigre.

-¿Cómo los afecta la crisis que enfrenta OCA? ¿Están recibiendo clientes?

-No me gusta hablar de la competencia , pero están pasando un momento muy complicado, en especial desde un punto de vista impositiva. A nosotros nos está generando que algunos clientes se estén acercando para ver cómo pueden seguir. Como mercado somos una opción y un referente ante una alternativa de una empresa que lamentablemente no está dando el servicio que puede dar.

-A partir estos cambios, ¿puede haber una depuración del negocio?

-El negocio cambió y es lógico que haya una depuración del mercado. No es la primera vez que pasa. Hace unos años todo el mundo decía que los correos iban a morir y nosotros lo que hicimos fue encarar una reconversión apuntando a transformarnos en una empresa de logística especializada en la entrega a domicilio. Hoy ya no se entregan cartas, sino paquetes y el e-commerce va tomando una dimensión enorme, que está cambiando todo el negocio.

Foto: Silvana Colombo

-¿Por qué nunca vendieron? En especial en la década del 90, cuando tuvieron muchas ofertas…

-La compañía lleva el nombre nuestro. Una vez mi padre, me dijo que nosotros podemos hacer cualquier cosa, empezar a vender cualquier producto; lo único que no podemos hacer es vender nuestro apellido. Por eso ante cada crisis no quisimos buscar la salida fácil, de encontrar un artilugio legal, sino que decidimos enfrentar los problemas, buscando nuevos negocios. Nuestros clientes, que son casi todos grandes multinacionales, vieron esa actividad como una muestra de responsabilidad.

-¿Por qué decidieron en su momento expandirse al mercado brasileño?

-En la crisis de 2002, era casi terminal en la Argentina, tuvimos que salir a buscar negocios afuera. Fue un momento durísimo pero que nos obligó a tener que encontrar nuevos mercados bajo la idea de que cada crisis también da una oportunidad. Lo primero que hicimos fue entrar en San Pablo, con el negocio de telefonía, acompañando a una empresa argentina que se instaló allá. Los costos no les dieron a la empresa telefónica, y tuvimos que mudar al negocio farmacéutico, donde hoy estamos muy fuerte, al igual en que la tecnología.

-¿El parque logístico de Tigre es la última gran apuesta de la compañía?

-Se trata de un predio de 100 hectáreas donde empezamos a desarrollar una nueva ciudad logística. El terreno se fue vendiendo a diferentes laboratorios y empresas de otros rubros a razón de una hectáreas por empresa. Nosotros nos quedamos con ocho hectáreas que funcionan como una central inteligente de transferencia. Es una planta totalmente automatizada, con la última tecnología de punta en materia logística. Estamos acompañando al cambio que está viviendo el negocio, pensando en los próximos veinte o treinta años.

-¿Cómo ve el futuro de su negocio?

– Vamos por el buen camino. Creo que todos tenemos que ayudar al gobierno, con un sindicalismo más profesionalizado. Nos tenemos que aggiornar. Y también tenemos que tener un empresariado en el que estemos todos unidos e ir para adelante para ayudar al país. La clave es impulsar políticas de Estado a largo plazo y no estar mirando únicamente lo que pasa en el corto plazo.

-¿El negocio seguirá cambiando?

-De nuestros más de 70 años de trayectoria, y de las particularidades económicas y políticas de nuestra región hemos aprendido algo muy importante: el futuro no nos espera, apenas nos da señales y hay que saber interpretarlas en contextos de mucha incertidumbre. Nuestro futuro como prestadores logísticos se basa en la capacidad de interpretar esas señales y de tomar decisiones que muchas veces pueden parecer un gran riesgo, pero que, si van acompañadas de la escucha a nuestros clientes, seguramente van por buen camino. Tenemos la responsabilidad de anticiparnos a las necesidades y de adaptarnos a los contextos mucho antes de que las circunstancias nos inmovilicen.

-¿Cómo es la relación con los Moyano?

-Perfecta, siempre lo digo.

-¿Está bien porque siempre dice que sí (risas)?

-No, no. Realmente tenemos una buena relación porque cumplimos con todas las disposiciones de la ley. Nos pueden citar como un ejemplo de cumplimento de todas nuestras obligaciones como empresarios: damos comida, servicios médicos preventivos y todas condiciones laborales de mejor nivel.

Foto: Silvana Colombo

-¿Cómo ve al país? ¿Es optimista con respecto al futuro de la economía?

-Al país lo veo muy bien encaminado. Cuando uno viaja al exterior, descubre que los inversores internacionales están mirando a la Argentina con mucho más cariño. Este año fue uno de transición. Los primeros seis meses fueron un poco más flojos en la actividad, pero a partir del segundo semestre hubo una mejora sustancial y creo que en 2018 vamos a seguir por ese camino. Tenemos un gobierno que está haciendo las cosas bien pero que tiene cosas que ajustar.

-¿Qué es lo que hay que ajustar?

– Las tasas de interés están demasiado altas para hacer inversiones. No es nuestro caso porque estamos invirtiendo igual, pero con estos niveles se vuelve muy difícil producir o pensar en grandes desembolsos. Otro tema que nos preocupa son las distorsiones impositivas, con las tasas que aplican los gobiernos municipales y provinciales. Este es un tema que es clave desde un punto logístico, porque estos niveles de presión impositiva no están ayudando para nada al desarrollo del sector.

Mini bio

Nacimiento

Oscar Andreani nació en 1943. Tiene 74 años

Inicios

La empresa nació en 1945 como una pequeña firma de transporte de carga fundada por Umberto Andreani, el padre de Oscar.

Tercera generación

Hoy ya está trabajando la tercera generación de la familia, representada por tres de los cinco hijos de Oscar: Verónica, Larisa y Pablo

Sede

La empresa nació en Casilda, Santa Fe, pero se hizo fuerte en Buenos Aires y ahora acaba de mudar su sede a Benavídez

Del correo a la logística

Los números del Grupo Andreani

6900

Millones de pesos

Es la facturación proyectada para este año del Grupo Logístico Andreani, con un total de 318 millones de kilos transportados al año y más de 48 millones de envíos procesados.

1000

Clientes

Es el total de empresas que operan con la compañía a nivel regional. La cartera incluye a laboratorios, bancos, empresas de alimentos, tabacaleras, petroleras y telefónicas.

700

Millones de pesos

Es la inversión que acaba de completar la empresa en la primera central inteligente de transferencia de la Argentina, que se levanta en la localidad de Benavídez, partido de Tigre.

1259

Flota

Es el parque automotor del grupo que incluye desde pequeños utilitarios hasta camiones de gran porte y semirremolques, pasando por carros eléctricos.

5500

Plantilla

Son los empleados con que cuenta la empresa sumando sus operaciones en la Argentina y Brasil, a los que próximamente se podría sumar el mercado uruguayo.

5

Instalaciones

Son las plantas con que cuenta el grupo en el mercado brasileño, donde puso un pie en 2002, con la apertura de una primera sucursal en la ciudad de San Pablo.