El CEO de Porsche sería el elegido para sacar a Volkswagen de la crisis
Publicado en El Cronista Comercial, Sección Negocios, 25/09/2015, en:
http://www.cronista.com/negocios/El-CEO-de-Porsche-seria-el-elegido-para-sacar-a-Volkswagen-de-la-crisis-20150925-0069.html
El actual presidente ejecutivo de la marca de lujo contaría con el respaldo del board del grupo germano para restaurar la confianza tras el escándalo en Estados Unidos
El Grupo Volkswagen (VW) nombrará a Matthias Mueller, jefe de su unidad de autos deportivos Porsche, como el nuevo presidente ejecutivo, en un intento por recuperarse del escándalo generado por la manipulación de las pruebas de emisiones de gases en Estados Unidos. El ejecutivo, de 62 años, es considerado como el gran favorito para sustituir a Martin Winterkorn -quien renunció el miércoles- cuando el comité de supervisión de la automotriz alemana se reúna hoy viernes, y deberá hacerse cargo de la mayor crisis de Volkswagen en sus 78 años de historia.
Mueller cuenta con el apoyo mayoritario de los 20 miembros del comité de supervisión, indicaron a la agencia Reuters, fuentes cercanas a la automotriz.
Su prioridad será renovar el liderazgo de Volkswagen, reestructurar costos y crear una «compañía que avance por su desempeño», en la que «los gestores tengan más responsabilidad». Y de manera más inmediata, el nuevo presidente ejecutivo deberá restaurar la confianza de clientes y concesionarios, que expresaron su frustración por la falta de información sobre cómo se verán afectados por el escándalo.
Mueller, quien ocupó diversos cargos dentro del imperio de Volkswagen desde la década de 1970, es parte de la junta directiva de Porsche SE y cercano a la familia Piech-Porsche, que controla VW a través de un conglomerado.
Según Reuters, la junta despedirá también al jefe de operaciones de la firma en Estados Unidos y a ingenieros de alto rango de sus marcas de lujo Audi y Porsche.
El escándalo hizo que las acciones del mayor fabricante de autos del mundo por ventas se hayan hundido hasta un 40% desde el viernes, cuando los reguladores estadounidenses revelaron que la empresa admitió haber manipulado el software de miles de vehículos diésel para que alterara el funcionamiento de los motores al ser sometidos a prueba, a fin de ocultar sus verdaderas emisiones.
De acuerdo a Reuters, la crisis se profundizó el jueves, cuando el ministro de Transporte de Alemania afirmó que la automotriz alteró también las pruebas en Europa. «Hemos sido informados de que también en Europa hay vehículos con motores de 1,6 y 2 litros a diésel que han sido afectados por manipulaciones», dijo Alexander Dobrindt a la prensa, agregando que no está claro cuántos autos están implicados.
Según Volkswagen, son 11 millones los vehículos con software adulterado. Además del costo de las multas regulatorias y del arreglo potencial de los autos, la firma enfrenta investigaciones penales y demandas de clientes engañados y, posiblemente, de muchos accionistas.
La firma está bajo presión para actuar con firmeza, y la canciller alemana, Angela Merkel, le instó a restaurar rápidamente la confianza en una compañía que por generaciones ha sido un paradigma de la excelencia en ingeniería germana.
Mueller cuenta con el apoyo mayoritario de los 20 miembros del comité de supervisión, indicaron a la agencia Reuters, fuentes cercanas a la automotriz.
Su prioridad será renovar el liderazgo de Volkswagen, reestructurar costos y crear una «compañía que avance por su desempeño», en la que «los gestores tengan más responsabilidad». Y de manera más inmediata, el nuevo presidente ejecutivo deberá restaurar la confianza de clientes y concesionarios, que expresaron su frustración por la falta de información sobre cómo se verán afectados por el escándalo.
Mueller, quien ocupó diversos cargos dentro del imperio de Volkswagen desde la década de 1970, es parte de la junta directiva de Porsche SE y cercano a la familia Piech-Porsche, que controla VW a través de un conglomerado.
Según Reuters, la junta despedirá también al jefe de operaciones de la firma en Estados Unidos y a ingenieros de alto rango de sus marcas de lujo Audi y Porsche.
El escándalo hizo que las acciones del mayor fabricante de autos del mundo por ventas se hayan hundido hasta un 40% desde el viernes, cuando los reguladores estadounidenses revelaron que la empresa admitió haber manipulado el software de miles de vehículos diésel para que alterara el funcionamiento de los motores al ser sometidos a prueba, a fin de ocultar sus verdaderas emisiones.
De acuerdo a Reuters, la crisis se profundizó el jueves, cuando el ministro de Transporte de Alemania afirmó que la automotriz alteró también las pruebas en Europa. «Hemos sido informados de que también en Europa hay vehículos con motores de 1,6 y 2 litros a diésel que han sido afectados por manipulaciones», dijo Alexander Dobrindt a la prensa, agregando que no está claro cuántos autos están implicados.
Según Volkswagen, son 11 millones los vehículos con software adulterado. Además del costo de las multas regulatorias y del arreglo potencial de los autos, la firma enfrenta investigaciones penales y demandas de clientes engañados y, posiblemente, de muchos accionistas.
La firma está bajo presión para actuar con firmeza, y la canciller alemana, Angela Merkel, le instó a restaurar rápidamente la confianza en una compañía que por generaciones ha sido un paradigma de la excelencia en ingeniería germana.
