Francisco I tiene el desafío de ser un administrador eficiente

BUROCRACIA VATICANA ENTRE LOS PELIGROS PARA SU GESTIÓN

Publicado en El Cronista , http://www.cronista.com/financialtimes/Francisco-I-tiene-el-desafio-de-ser-un-administrador-eficiente-20130314-0019.html

Francisco I tiene el desafío de ser un administrador eficiente

La falta de experiencia financiera puede afectar el plan de sanear las cuentas del banco Vaticano administradaspor prelados y no por profesionales

TONY BARBER

Desde la falta de sacerdotes hasta el exceso de escándalos por abusos sexuales, desde la antigua burocracia vaticana hasta la interminable enfrentamiento entre los progresistas y tradicionalistas en lo doctrinal, la Iglesia Católica Romana, ahora conducidapor el Papa Francisco I, se encuentra frente a desafíos en múltiples frentes.

Si las responsabilidades de un cargo moderno yacen en un presidente norteamericano elegido democráticamente o en unpresidente comunista de China no elegido por el pueblo, su peso es mucho mayor en el Papa cuyo reino espiritual se extiende atodos los rincones de la tierra, pero cuya autoridad temporal se limita a un área de 0,44 kilómetros cuadrados conocido comoCiudad del Vaticano.

La Ciudad-estado es el centro neurálgico de una religión de 2.000 años que resistió todas las pruebas que se presentaron y quehoy comanda la lealtad de cerca de 1.200 millones de personas. Sin embargo, la Santa Sede parece cada vez menos capaz odispuesta a apagar los incendios que estallaron tanto en lejanas diócesis como cerca de casa.Por esta razón, los cardenales quelo votaron esperan que, además de ser un comunicador talentoso, como Juan Pablo, o un respetado teólogo, como Benedicto, elnuevo Papa también sea un administrador eficiente y reformista.

Los peligros inherentes a una no reformada Curia, la burocracia vaticana, quedaron al descubierto en el pontificado de Benedicto através del escándalo Vatileaks.

Durante las semanas anteriores al cónclave, los cardenales y comentaristas estadounidenses se encontraron entre los mayoresdefensores de un cambio radical. El Cardenal Joseph Tobin, de Indianápolis, contó The Criterion, el diario de su arquidiócesis, elmes pasado: “Mi experiencia es que hay mucha bondad en la Curia Romana, mucha gente es católica muy devota. Pero hayestructuras y tendencias que nublan la eficiencia de la Curia”.

Las consecuencias han sido perjudiciales. Por ejemplo, ni Juan Pablo ni Benedicto pudieron poner fin al mal manejo del bancovaticano, hecho que en parte se debe a la total falta de experiencia financiera en una burocracia repleta de prelados y no defuncionarios profesionales.

Pero esas debilidades también reflejan el sistema autoritario de gobierno que tiene la Santa Sede, una tradición reforzada por laproclamación en 1870 del dogma de la infalibilidad papal. “Uno de los problemas de los papados de Juan Pablo y Benedicto era supoca voluntad de escuchar una variedad de voces”, señaló el padre Thomas Reese.

Tanto Juan Pablo como Benedicto observaron la necesidad de una mano firme en la cima de la Iglesia.

Todos los cardenales del cónclave fueron elegidos por Juan Pablo o Benedicto y por lo tanto tienen, en mayor o menor medida, unaposición teológica y social conservadora. Eso confirió una cierta unidad superficial en la jerarquía de la Iglesia, pero tiene elindeseado efecto de convertir a grandes cantidades de católicos laicos progresistas (especialmente en Europa y América del Norte) en una oposición apenada y hasta enojada.

Para el Vaticano, el problema es que el catolicismo liberal es más fuerte en el histórico corazón europeo de la religión, mientrasque el catolicismo conservador es más fuerte en lugares con gran crecimiento de la fe, como África. Desde ambos lados quierensaber cómo Francisco I tratará de zanjar este abismo.