Invertir en arte argentino es una opción redituable

Por el cepo cambiario, muchas obras de artistas locales se pesificaron; no es necesario ser rico para empezar

Artículo Publicado en edición impresa Para LA NACION, Domingo 30 de junio de 2013, en Internethttp://www.lanacion.com.ar/1596572-invertir-en-arte-argentino-es-una-opcion-redituable

Por Florencia Trucco | LA NACION

Con la imposibilidad de adquirir moneda extranjera para atesoramiento, son pocas las posibilidades de inversión, sobre todo para los que no cuentan con una amplia experiencia en el mercado bursátil o con grandes cantidades de dinero. No obstante, hay una alternativa que no está ni en los bancos ni en la Bolsa sino en una galería de arte, una feria o una casa de subastas. Una pieza de un artista local no sólo representa un objeto estético sino una opción redituable a largo plazo, a la que hoy se puede acceder en pesos.

«En la actualidad, algunas obras de artistas argentinos cumplen el rol de una reserva de valor», indica Amparo Díscoli, directora de Cosmocosa Arte Consultores. Y agrega que, a diferencia de los inmuebles, las obras de arte pueden ser exportadas y vendidas en el exterior. La especialista señala que la transacción puede hacerse en cualquier moneda, según el destino de exportación.

Ignacio Gutiérrez Zaldívar, dueño de la galería Zurbarán, afirma que el arte es siempre la mejor inversión. «En los últimos treinta años el dólar se depreció un 135%, es decir que, si conservamos el billete de cien, hoy tenemos capacidad de compra por sólo 42 dólares. En cambio, si compramos arte argentino tenemos diez veces más que hace tres décadas». Un ejemplo que cita el marchand es el del artista Florencio Molina Campos: «Antes valía US$ 2600 y hoy la misma obra cuesta US$ 40 mil».

«Desde los años 80 en Estados Unidos, el arte pasó a ser una commodity», señala Gianni Campochiaro, director de Subastas Bass, que trabaja fundamentalmente sobre arte argentino. «Si uno compra una obra de un artista de calidad, se puede hacer una buena inversión», explica.

A pesar de las bondades que mencionaron los especialistas, en el mercado del arte está el prejuicio de que hay que disponer de un alto poder adquisitivo para comprar obras. «Se trata de un mito. Desde mil pesos se puede comprar un óleo de arte nacional, que es lo mismo que cuesta un vino de alta gama o una comida para dos personas en un restaurante gourmet», afirma Zaldívar. «Alguna vez, todos los artistas costaron nada o muy poco», amplía Campochiaro. En su casa de subastas se vendieron obras a un precio final de entre $ 2000 y $ 4000. Este hecho también representa una ventaja. Con la dificultad de adquirir divisas, muchas obras de artistas argentinos se venden en la moneda local. Es el caso de, por ejemplo, Subastas Bass y Zurbarán. Esta última ofrece incluso la posibilidad de pagar en doce cuotas sin interés, en efectivo o cheque.

Una muestra de esta tendencia se refleja en el volumen del mercado del arte local. Según Díscoli, «todavía es pequeño a niveles internacionales». Aun así, la consultora estima que creció más del 40% en los últimos seis años. Zaldívar calcula que, en las últimas tres décadas, «una obra de un artista local tiene aproximadamente un retorno del 10% anual acumulativo».

Para los que desean comenzar es importante informarse. «El asesor debe mostrarle al comprador aquello que estime tenga mayor valor, con conocimiento intrínseco de la historia del arte argentino e internacional», dice Díscoli.

«Hay que informarse lo máximo posible y visitar la mayor cantidad de galerías y museos. No hay que tener miedo a equivocarse. Todos los coleccionistas que conozco volvieron a vender. Inevitablemente, es un proceso de crecimiento», sostiene Campochiaro.