William Alexander: «Ya hay demandas de nuevas habilidades en los líderes»

El número uno de la práctica de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Spencer Stuart llegó de Londres por sólo dos días para dar a conocer las nuevas prácticas en RR.HH.

Por Paula Urien | LA NACION

Domingo 10 de agosto de 2014 | Publicado en edición impresa, en: http://www.lanacion.com.ar/1717436-william-alexander-ya-hay-demandas-de-nuevas-habilidades-en-los-lideres

Tiene el mismo nombre que el flamante rey de Holanda. «Es gracioso cuando tengo que llamar a alguien allí, creen que los estoy cargando», dice Alexander, que pertenece al comité directivo de Spencer Stuart, una de las mayores consultoras, especializada en headhunting a nivel mundial, con sede en más de 50 localidades en los cinco continentes.

Se especializa en asignaciones de altos ejecutivos y directores en las áreas de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones. A contramano de la nueva tendencia, que indica que hoy no es condición sine qua non tener un título universitario para ser un empresario exitoso, por lo menos en los mercados de IT, Alexander estudió Política, Filosofía y Economía en el Oriel College, de la prestigiosa Universidad de Oxford. El college fue fundado en 1326 y pronto cumplirá 700 años. También tiene un MBA en Insead.

-En los últimos días la Argentina ha sido noticia en los diarios del mundo por el default. ¿Qué impresión se lleva de este país?

-Tuve muchas reuniones con líderes, algunas uno a uno, y otras en grupos más grandes. Encontré un espíritu pragmático en nuestra área, que es tecnología, medios y telecomunicaciones. Hay gente muy capaz, entusiasta para comprender el impacto de las nuevas tecnologías en sus negocios. Entendieron cómo asegurar sus negocios en la Argentina para que puedan prosperar, liderar el mercado y reaccionar bien ante las nuevas fuerzas.

-Algo que nos preocupa es cómo van a afectar estos problemas a la marca país, la imagen que inversores tienen sobre la Argentina.

-Creo que la marca de un país viene de las compañías que están en el país. Hay que poner el foco en negocios que son innovadores, que brindan servicios interesantes y crean valor. Los inversores van a querer estar involucrados en estos negocios. No son tan importantes los países, sino los negocios que se generan en los países.

-En la Argentina hay gente muy innovadora y un mercado de personas que crean aplicaciones exitosas. ¿Hay oportunidades para ellos en el exterior?

-Nosotros vemos esta realidad. Por ejemplo en Silicon Valley hay mucha gente que creció en América latina y son ahora algunos de los entrepreneurs más exitosos. Si miramos las razones por las cuales estos líderes han tenido éxito, quizá se debe a la ambigüedad y los desafíos del mercado de América latina, que crea la resiliencia y la habilidad para pensar en cómo se pueden resolver las cosas de diferentes maneras y con recursos limitados.

-Estamos transitando una contracción de la economía, con empresas que no piensan en este momento en tomar gente, ¿sino?¿sino?todo lo contrario.

-Hay dos perspectivas en los hombres de negocios. Una por supuesto es la mentalidad de supervivencia. El segundo aspecto es que cuando se miran algunos de los negocios más interesantes en California, Alemania, China, muchos de ellos empiezan a ganar en el mercado con recursos muy limitados. Lo que hacen es buscar una oportunidad en particular y pudieron construir un servicio, muchas veces en la Web, con una inversión relativamente pequeña que crea valor y se convierte en un negocio mayor.

-Las comunicaciones en este país no están en su mejor momento.

-La tecnología y las comunicaciones están en constante movimiento, y uno de los desafíos del momento es comprender las nuevas maneras en que las personas interactúan con sus teléfonos, PC, tablets. Demandan más y más banda. Si se van a usar estos dispositivos por supuesto que se necesitan redes de nueva generación. Esto puede venir de distintas maneras. Sin duda lo que está sucediendo es que las personas están usando cada vez más aplicaciones en su vida de todos los días, en su trabajo, y eso va a demandar más capacidad. Todos los países deben mejorar su tecnología y moverse lo más rápido posible para crear la infraestructura que les permita a las tecnologías ser usadas lo más efectivamente posible.

-¿Hay oportunidades para gerentes y CEO’s en el exterior?

-Sí, por supuesto. Muchos de los proyectos que llevamos adelante para encontrar líderes en cualquier mercado tienen equipos que buscan en otros países. Es muy importante el hecho de haber trabajado en distintos países, esa es una credencial muy atractiva porque indica una capacidad de operar en distintas circunstancias y culturas.

-¿Uno de los grandes temas es el e-commerce?

-Sí. El e-commerce es sólo una parte de la actual evolución o revolución que se está realizando en términos de cómo consumidores y empresas hacen sus transacciones online con sus computadoras o teléfonos. Esto es cada vez más frecuente. Lo que se puede ver en otros mercados como América del Norte y Europa occidental es que se ha llegado a un punto de inflexión donde se nota una manera dominante en la que la gente compra bienes y servicios. Además hay valor que se puede crear a través de toda la información que se genera con esas transacciones, y medir así el compromiso entre clientes y proveedores. Esto es tan importante como la transacción en sí.

-¿Cómo impacta esta tendencia en el mercado de trabajo?

-Ya hay demanda de nuevas habilidades. Personas que comprenden las nuevas maneras de comprometerse con un empleador o con una marca, y la importancia de las redes sociales como Facebook, Twitter. Se necesita gente que sepa cómo usar esta información, cómo analizar la data extra que está siendo generada a través de las redes sociales, cómo las personas y las compañías están operando. Son personas con estas capacidades analíticas las que son cada vez más populares en todos los mercados. Y estos puestos van a tener cada vez más demanda porque hay cada vez más data generándose en el mundo. En este momento hay un billón y medio de personas que tienen un smartphone.

-Sería el procesamiento de datos.

-Lo que se puede ver en este momento es la gran conexión y la generación de información. Viene de diferentes fuentes: relojes de pulsera, un monitor de corazón, automóviles. Toda esa data necesita ser procesada y analizada para obtener la información necesaria para que las empresas puedan servir a sus clientes de una manera más efectiva. Las personas que tienen estas capacidades, las de ahondar en la cantidad de información que llega y procesarla, son premium.

-¿Y tendrán puestos cada vez más altos en las compañías?

-Hoy existen presidentes de marketing digital en varios mercados. En otras compañías hay un Chief Digital Officer (CDO). La pregunta clave es, ¿hay que crear estos nuevos roles y estos nuevos grupos, o los distintos gerentes deben tener la capacidad para comprender la importancia del mundo digital, la importancia de las diferentes formas de comprometer a los clientes, y la importancia de usar la data y el análisis de la data de distintas maneras? No necesariamente hay ni habrán nuevos puestos de trabajo. Quizás eso suceda a corto plazo. Pero en el largo plazo quizás existan los mismos puestos de trabajo, pero las personas necesitarán nuevas capacidades para tener una carrera exitosa.

-¿Qué sucede en estos mercados con la gente de alrededor de 50 años que es joven, pero que quizá se siente o está afuera?

-Anoche tuvimos una comida. Había algunos invitados que venían de compañías de e-commerce y otros de empresas más tradicionales, con años en el mercado, como bancos, retail, etcétera. Lo que se puede ver es que las compañías más tradicionales buscan incorporar talentos que comprendan las nuevas tendencias. Pero las empresas más jóvenes, pero de gran crecimiento, buscan acompañar su expansión contratando gente que incorpore más disciplina y procesos. Por lo tanto hay un movimiento de personas en ambas direcciones, porque el negocio ideal mezcla a la gente que es entrepreneur y con espíritu innovador con la de más experiencia que viene de compañías más grandes.

-¿Qué opina sobre la Generación Y?

-Esto ha sido un tema de conversación aquí, en Buenos Aires. Hay diversas maneras de comprar bienes, de encontrar información, de contratar servicios, pero el elemento de lealtad que estaba allí en el pasado, a una determinada marca o compañía, no tiene valor para la nueva generación. Pueden cambiar de una compañía a otra y no les importa. Esto obliga a los dueños de las empresas a ganarse esa lealtad todo el tiempo e innovar para asegurarse de que la gente quiera seguir comprando sus productos o trabajando con ellos. Una marca que ha estado en pie por 30 años no necesariamente se asegura la lealtad de los empleados ni de los clientes. Es un cambio que los líderes tienen que reconocer.

-¿Y la próxima generación, los Z que hoy son adolescentes?

-Crecimos en un entorno donde nos sentábamos con la familia a ver determinado programa de televisión un sábado a la noche y luego esperábamos una semana para mirar el siguiente episodio. Hoy para ellos la idea de esperar una semana para ver el siguiente episodio es completamente inaceptable. En el mundo Netflix hasta te podés pasar un fin de semana viendo un capítulo detrás de otro. Esa oportunidad de conseguir lo que se quiere en el momento en que se quiere marca a la nueva generación.

-¿Qué pasa si los hijos dicen no voy a estudiar una carrera, puedo tener el conocimiento que quiero en el momento en que quiero?

-Eso es fascinante. Eso es Spencer Stuart. Estamos con reuniones todo el tiempo con líderes de hoy y del futuro, y creo que algunos de los más excepcionales pueden haber dejado el colegio a los 16, pero recorrieron el mundo, fueron entrepreneurs y se sumergieron directamente en los negocios. Aprendieron cómo crear valor, cómo tener empatía con clientes, cómo dirigir a las personas, y pueden transformarse en líderes extraordinarios. Siempre ha habido entrepreneurs que vinieron de entornos no tradicionales. Hoy, con la habilidad de obtener información de lugares tan diferentes, quizá no sea una preocupación tan grande cuando nuestros hijos no van a la Universidad y no quieren seguir el camino estándar.

-Jamás hubiera pensado que Spencer Stuart habría ni siquiera mirado un CV sin carrera universitaria y máster.

-Hay tres cosas que buscamos. Una es qué han hecho las personas, dónde han tenido impacto, qué han producido. No necesariamente se tienen grandes logros por haber ido a la mejor universidad. La segunda es confusoconfusosu inteligencia analítica para la cual un título de una buena universidad sugiere que alguien es capaz. Pero el hecho de no ir a la Universidad no quiere decir que la persona no sea inteligente. Y la tercera es la llamada inteligencia social y la capacidad para relacionarse. Tener empatía y comprender el impacto de las acciones como líderes en otras personas. También entender las razones por las cuales las personas pueden estar objetando el hecho de hacer alguna cosa. Otro aspecto es aprender a ver las cosas de diferentes maneras, escuchar cosas nuevas, cometer un error y aprender a operar más efectivamente en el futuro. Ninguno es totalmente dependiente en una educación universitaria. ¿Viene?¿Viene?Las capacidades vienen de las experiencias que se obtienen y de las cualidades intrínsecas de las personas.