Gobierno Siglo XXI. Colaboración Prof. Miguel A. Pero

GOBXXI

Gobierno Siglo XXI por Miguel A. Pero

Un empeño en pro de búsqueda, selección y difusión de conocimientos y prácticas tendientes a mejorar la administración y funcionamiento del gobierno.

How the government will operate in 2030

BY DARRELL M. WEST, OPINION CONTRIBUTOR — 03/25/18 02:30 PM EDT 52

THE VIEWS EXPRESSED BY CONTRIBUTORS ARE THEIR OWN AND NOT THE VIEW OF THE HILL

Traducido por Miguel A. Pero – Marzo 2018

Imagínese que está en el año 2030 y Ud es un empleado del gobierno de U.S.A, trabajando desde su casa. Con la asistencia de la última tecnología puede participar en video llamadas con los clientes y colegas, aumentar sus actividades laborales a través de la inteligencia artificial y un asistente personal digital, trabajar a través de un software de colaboración y ser regularmente calificado en una escala de uno a cinco por los clientes con relación a su utilidad, seguimiento y completamiento de las tareas.

Cómo, Ud y el gobierno, han llegado hasta ahí? La economía compartida que se desenvolvió en 2018 ha revolucionado la fuerza de trabajo en el sector público. Han pasado los días en que los empleados del gobierno federal estaban sujetos a una dirección centralizada por la Office of Personnel and Management que supervisaba a trabajadores permanentes, full-time, sentados en edificios de oficina en el centro de la ciudad. En su lugar hay una fuerza de trabajo remota compuesta por un mix de empleados de corto y largo término. Esto ha mejorado dramáticamente la productividad y la satisfacción del trabajador.

En el nuevo mundo digital que ha emergido, la meta es usar la tecnología para hacer responsables a los empleados. Lejos están las carreras de 20 o 30 años en la burocracia federal. Los líderes políticos han proclamado siempre la virtud de conducir el gobierno como una empresa y los éxitos de Uber, Airbnb, y WeWork los han persuadido de focalizarse en el desempeño y la rendición de cuentas.

Compañías como Facebook han demostrado que pueden operar organizaciones grandes y complejas con menos de 20.000 empleados y el gobierno federal se hizo eco hacia fines de los años 2020s. Ahora, los trabajadores despliegan las últimas herramientas de inteligencia artificial, realidad virtual, analítica de datos, robots, autos sin conductores y asistentes digitales para mejorar el gobierno. Contrariamente a la extendida desconfianza y cinismo que ha envenenado las actitudes en las décadas anteriores, ahora el público ve al gobierno como una fuerza para el logro de resultados positivos.

Muchas partes del gobierno federal están descentralizadas y los empleados de nivel intermedio tienen mayor autoridad para tomar decisiones-pero están sujetos a calificaciones (ratings) digitales que los hacen responsable por su desempeño. El gobierno de U.S.A tomó prestado esta técnica de China, cuando en 2018 las autoridades de los aeropuertos instalaron artefactos digitales que permitían a los viajeros y visitantes calificar el desempeño en forma individual de los empleados de inmigración, luego de cada pasada. La acumulación de datos ha posibilitado a las autoridades Chinas despedir a los empleados de bajo desempeño y asegurarse que los visitantes extranjeros vean un rostro amigable y competente en el Beijing International Airport

A los empleados del gobierno federal les son entregados artefactos como Alexa. Estos artefactos son usados para seguir y registrar el tiempo de licencia, archivar requerimientos de reembolsos, requerimientos de tiempos fuera del trabajo y completar un rango de tareas rutinarias que consumían muchas horas del tiempo de trabajo. A través de comandos activados por voz, los empleados navegan estas tareas mundanas rápida y eficientemente. Nadie puede imaginar la montaña de papel que se requerían una década atrás.

La seguridad se maneja a través de software biométrico y de reconocimiento facial. Los empleados ya no necesitan más palabras claves alfanuméricas que tenían que cambiarse después de unos pocos meses. Sus artefactos móviles scanean su iris y rostro, proporcionando acceso seguro a archivos digitales y herramientas de colaboración. La seguridad ha mejorado en forma dramática y a los adversarios externos se les hace muy difícil el robo de registros personales, datos financieros o la correspondencia por e-mail. Los empleados jóvenes no pueden imaginar los antiguos días, cuando Hillary Clinton perdió una campaña presidencial por e-mails hackeados.

Las nuevas ideas son crowdsourced. Los empleados pueden testear sus sugerencias sobre una plataforma nacional y que sean evaluadas por decenas de miles de personas a través del país. A través de esos medios han venido una sorprendente cantidad de ideas, y la gente ha empezado a apreciar que crowdsourcing ayuda a reducir la polarización y el hiper-partidismo de la política Americana.

Por supuesto, la transición a esta nueva realidad no ha sido fácil. El entrenamiento al trabajador representó un desafío particular. Todas las nuevas tecnologías requerían un fuerza de trabajo con algún conocimiento de analítica de datos. Estas herramientas eran ubicuas, pero no siempre era fácil encontrar candidatos calificados al puesto, desde que muchos Americanos se apartaron del entrenamiento en ciencias y tecnología..

Hoy en 2018, existe el potencial para este futuro en que los sistemas funcionen remarcablemente bien. Aún no se han superado las preocupaciones sobre que una ágil fuerza de trabajo no prestaría los servicios necesarios, sin embargo, las nuevas tecnologías pueden mejorar el desempeño y la satisfacción de los empleados. La gente puede lograr cosas buenas en el sector público, sin perder todo su tiempo en pelear la burocracia.

Darrell M. West is vice president of governance studies and director of the Center for Technology Innovation at the Brookings Institution and author of “The Future of Work: Robots, AI, and Automation.”