Las ganancias que derivan del comercio internacional surgen de los beneficios que obtienen los agentes económicos al poder consumir y disponer voluntariamente, no solo de una mayor cantidad de bienes sino, y principalmente, a través del acceso a una gran variedad de productos diferenciados. Argentina ha sido uno de los pocos miembros de la OMC que decidió revertir su política de apertura comercial hacia fines de 1999, utilizando como principal instrumento las licencias automáticas y no automáticas a las importaciones; siendo esta última la principal herramienta restrictiva de dicha política. Utilizando la metodología de Robert C. Feenstra (1994), este trabajo propone estimar las variaciones producidas en el bienestar de los consumidores argentinos, a raíz de los cambios ocasionados en las importaciones, tanto en cantidad como en variedad de productos, fruto de la aplicación de las políticas restrictivas al comercio. Los resultados indican que existe claramente una pérdida de bienestar en los consumidores argentinos, para el periodo en el cual las restricciones a las importaciones se vieron pronunciadas por la mayor cobertura de las posiciones tarifarias afectadas por las licencias no automáticas. A través de estas estimaciones, se puede concluir que la aplicación prolongada de dichas políticas restrictivas, conlleva a una pérdida de bienestar de los consumidores, la cual representa una caída cercana al 50% de la pérdida ocurrida en la crisis 2001-2002 (medido por Irene Brambilla y Romina Tomé, 2012). Por otro lado, para el periodo en el cual las coberturas de las licencias no automáticas se redujeron de forma gradual cada año, se produce una
ganancia en el bienestar general de los consumidores argentinos.
Clasificación JEL: F10, F14
Palabras Clave: Ganancias de comercio, Variedades de producto, Bienestar Consumidores, Política Comercial.
Autor: Santiago Federico Costa
Directora: María José Granado