En la mañana del pasado miércoles, nuestra Facultad de Ciencias Económicas de la UNT realizó el Acto de Izamiento para conmemorar el Día de la Bandera y el Día del Graduado en Ciencias Económicas.
La solemne ceremonia tuvo lugar en el patio de esta Casa de Estudios. Estuvo presidida por el decano, Mg. Jorge Rospide y el vicedecano, Esp. Gustavo Sota y contó con la presencia de Docentes, Nodocentes, estudiantes y graduados que se dieron cita para honrar a la patria y a la profesión.
El izamiento de la enseña patria estuvo a cargo de consejeros directivos: la Cra. Raquel Giannini, en representación del estamento Docentes; Esteban Díaz, en representación del estamento Nodocentes; Flavia Isa, en representación del estamento Estudiantes y el Mg. Néstor Di Lullo, en representación del estamento Egresados.
Por su parte, el Esp. Sota enunció unas palabras alusivas a la fecha:
“Solo pretendo recordar a quien ya conocen o habrán leído tanto, respecto a este hito que es el día 20 de junio y que tiene total correlación y representación para nosotros, tanto como ciudadanos, como educadores, como actores desde el campo de las ciencias económicas: Manuel Belgrano, prócer de nuestra patria y nuestra Bandera Nacional, símbolo patrio”…
“En la vida de las naciones ciertos hitos dejan huellas y se transforman en puntos de inflexión que marcan nuestro futuro. Manuel Belgrano con su pensamiento económico, a través del texto “Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio”, se interesó por la fisiocracia y las ideas de Adam Smith, era un propulsor de la agricultura y de la industria. Se educó en España, se recibió de abogado y estudió economía. Él estableció la idea de un país agroindustrial y propuso actividades que incluyeran a las mujeres. Entendía también, con admirable visión, el valor de la educación”….
Para finalizar, citó una frase de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano: “Como en la época de 1789 me hallaba en España y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas, y particularmente en los hombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido”.