Osvaldo Meloni
Economista y profesor de Teoría Monetaria de la UNT
El Gobierno nacional ha demostrado una irrefrenable compulsión a generar cócteles explosivos. A los notables atrasos de las tarifas de servicios públicos y del tipo de cambio oficial, (cepo mediante), recientemente le sumó el control de precios por 90 días de 1432 productos. Así, dejó de lado la tímida política del programa de “precios cuidados” para pasar a un congelamiento puro y duro, como el que ya había ensayado Perón en 1952 y en 1973-74, que resultaron en estrepitosos fracasos. Aparentemente, hay un “Manual de Peronismo” que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández está dispuesto a seguir a pie juntillas, sin dejar error por cometer.
La lógica de los controles de precios no puede ser explicado desde las ciencias económicas. Existe abundante evidencia empírica tanto nacional como internacional, que se remontan a hechos históricos tan lejanos en el tiempo como el siglo III AC, que avala lo que dice la teoría sobre las intervenciones en los mercados. Esto es, que los precios máximos generan mercados paralelos, escasez de productos al precio oficial (desabastecimiento), distorsión de precios relativos, tendencia a la disminución en la calidad de los productos intervenidos y, no menor en estos tiempos, favorece la corrupción. Lo interesante es que estos efectos no son mutuamente excluyentes sino que pueden darse conjuntamente.
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Un ingrediente más para el cóctel explosivo – Nota de la LA GACETA https://www.lagaceta.com.ar/nota/916070/economia/ingrediente-mas-para-coctel-explosivo.html