Con motivo de celebrar sus 70 años de vida institucional, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán, organizó una charla magistral denominada “Educar en la Sociedad Actual”, que estuvo a cargo del especialista en educación, Dr. Guillermo Jaim Etcheverry. En tal ocasión la Universidad Nacional de Tucumán distinguió al disertante como visitante ilustre en una emotiva ceremonia.
Un Teatro colmado de docentes, ex docentes, autoridades universitarias y público en general fue el marco para la disertación sobre la situación actual de la educación en nuestro país, en una ceremonia encabezada por la Rectora Dra. Alicia Bardón, el Vicerrector, Ing. José Ramón Garcia, el decano de esta Casa, Mg. José Luis Jiménez y la Vicedecana Mg. María Liliana Pacheco.
Previa a la disertación, la Rectora, distinguió al Dr. Jaim Etcheverry, como visitante ilustre mediante Resolución Nº 1374 al tiempo que el Vicerrector hizo entrega de la insignia de la Universidad Nacional de Tucumán. Posteriormente el distinguido, dejó plasmado su pensamiento en el Libro de Oro. Además el decano de la Facultad, Mg. José Luis Jiménez obsequió un presente institucional mientras que la vicedecana, Mg. María Lilian Pacheco hizo entrega de la Resolución 555 D17, en agradecimiento por su participación en este importante acontecimiento para esta Casa de Estudios.
En declaraciones a la prensa, previa a su disertación el Dr. Etcheverry aseguro que la argentina atraviesa por un serio problema de educación, que tiene que ver con la distribución geográfica de quienes la reciben y también con la calidad de la misma “hay una gran desigualdad en la distribución del bien la educación, las personas con un nivel económico más alto tienen más años de educación que los de nivel económico más bajo” aseguró
La adquisición de las habilidades mínimas en la vida escolar preocupa por sus cifras al ex rector de la UBA, ya que de cada cien chicos que ingresan al nivel primario solo cincuenta completan la educación media.
Ante tan alarmante cifra y al ser consultado por cuales son los motivos de esta situación asegura que la sociedad se preocupa poco por la educación: “mas allá de lo que dicen los discursos, no hay preocupación por la educación, se la ve como un adorno; el esfuerzo que se necesita para educarse es muy poco valorado”, lamenta.
“La sociedad se involucra poco y lo poco que se involucra lo hace detrás de elementos que están de moda, los principios básicos, la construcción de una persona compleja, que es a lo que debiera apuntar la educación, no es el objetivo central, por eso los padres que pueden elegir una escuela para sus hijos buscan que les enseñen inglés y computación como si eso fuera un elemento fundamental y nadie se preocupa porque aprenda historia, filosofía, matemáticas o lengua”, enfatiza.
Si bien está de acuerdo con que hay que subsanar la brecha existente entre las nuevas tecnologías y los cambios que esto trae aparejado en la educación, no deja de resaltar que lo importante es que los niños aprendan las cuestiones básicas que le van a permitir formar su juicio crítico sobre la realidad, entenderse a sí mismo; “ eso se aprende a través del esfuerzo, del trabajo y de la fragmentación de las grandes obras que ha producido el ser humano través de su historia, de modo que yo no creo que la novedad sea por si misma fundamental, los chicos naturalmente se interesan por el conocimiento, se sienten curiosos, porque el ser humano es curioso, el problema es que nosotros no tenemos la paciencia en mostrarles todo lo que pueden saber y hacer”
Un rol fundamental también otorga a los docentes cuando afirma que sin buenos docentes no hay educación de calidad; “cualquiera que recuerda a un buen docente sabe que es una persona que sabía mucho de algo, que trasmitía la pasión por eso que sabía, que nos contagiaba esa pasión y eso es lo que cambia la vida de la persona; el contacto con otro que tiene interés por el saber” finalizó.
